Inicio > Consejos Ciclismo > Entrenamiento ciclismo > Mejorar la frenada en la fase inicial

Mejorar la frenada en la fase inicial

Mejorar la frenada en la fase inicial

Tras varias entradas proponiendo actividades y dando consejos para niños en las categorías más avanzadas dentro del ciclismo base, en esta ocasión proponemos un ejercicio para los que están en edades más tempranas: esos niños que se están literalmente iniciando en el mundo de la bicicleta. En concreto, vamos a plantear dos actividades muy sencillas para que los más pequeños mejoren su capacidad de frenado con la bici.

Como hicimos con los ejercicios de técnica, también procuraremos estar en un lugar cerrado al tráfico. Cualquier explanada nos valdrá. Y tampoco hacen falta más recursos que un trozo de tiza, la bicicleta y muchas ganas de aprender y progresar. El primer ejercicio, más sencillo, se trata simplemente de hacer una marca en el suelo. El niño lo único que tendrá que hacer será frenar antes de esa marca, de forma que su rueda delantera no pueda sobrepasarla.

La mecánica es sencilla, pero como dice un refrán que se usa mucho en la jerga ciclista, ‘lo que mata no es la bala sino la velocidad’. Así que eso es lo que habrá que hacer, aumentar la velocidad y tratar de hacer lo mismo, que ya no será tan fácil. De este modo el niño irá aprendiendo a controlar los frenos y, de paso, podrá prepararse para el día en que tenga que salir a carretera abierta aunque todavía falte tiempo para ellos. Es un aprendizaje que tendrán que adquirir y mientras antes, mejor.

Una vez esté dominado este ejercicio

Pasaremos a otro un poco más complejo pero también más divertido. Se les deja circular libremente por un espacio más o menos acotado, y el adulto hará una señal cuando considere oportuno. Hecha esa señal (puede ser una palmada, puede ser una voz de ya), el niño debe frenar y poner pie a tierra, esperando parado hasta que con otra señal, el adulto le permita seguir de nuevo.

También se puede aumentar la velocidad para que el niño vaya mejorando cada vez más su capacidad a la hora de gestionar el frenado. Estas son sólo dos actividades para una fase muy inicial, que luego se pueden ir complicando para combinarla con las capacidades técnicas. Poco a poco iremos consiguiendo que los pequeños vayan siendo cada vez más fiables encima de la bici.